11 de mayo de 2010

"Dios ha muerto"


Hoy, desde Almendras y Mejillones:

“Dios ha muerto”, o eso dijo Nietzsche. Con su eterno retorno, su superhombre y su ataque a los valores que la sociedad intenta (sin éxito) establecer, nos puede transmitir asco, inquietud o admiración, pero lo que es seguro es que no nos dejará indiferentes.


Comienza mandando a la mierda todo la casi toda la filosofía postsocrática (éste incluido). Dice que ésta intenta establecer los paradigmas del mundo, explicarlo y, según las conclusiones, establecer un sistema moral, un ideal de manera de vida. Pues bien: Para Nietzsche, lo que hacen estos sistemas morales es reprimirnos de nuestros instintos primitivos, naturales (él lo llama voluntad de poder), que, según dice, son los que nos hacen felices, ya que si los reprimimos nos sentimos molestos.

A partir de aquí, elabora una serie de historias y alegorías que explican y detallan su pensamiento, aunque sin acabarle de dar unos fundamentos sólidos, sin siquiera intentarlo. Algunos de estos ejemplos son la frase “Dios a muerto”, el eterno retorno, el superhombre, la moral de esclavos y la moral de señores, el intercambio de valores…
A pesar de la prepotencia y la dureza con la que escribe Nietzsche y de la falta de fundamentos de sus pretensiones, hay que admitir que son interesantes y que deben ser consideradas, ya que están presentes en muchos aspectos actuales.

¡Hasta la próxima Almendras y Mejillones!

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