Jobs confirmó que su compañia abandonaba definitivamente el campo de la telefonía, y que se dedicaría explucisvamente a mejorar su sitema operativo Android. Por eso, dejará de fabricar su teléfono, el Nexus One, seis meses después de que lo lanzara al mercado en medio de una gran expectación. Tampoco habrá un nuevo modelo que lo sustituya.
El gigante de internet cerrará su tienda online en cuestión de meses, cuando se agote el último lote de su teléfono inteligente. Hace tan sólo unos días, el CEO de la compañía Eric Schmidt anunciaba que el Nexus Two, la siguiente versión del móvil, jamás vería la luz. Lo cierto es que Nexus One, construido en asociación con el fabricante taiwanés HTC, no ha conseguido siquiera acercarse al número de ventas que otros dispositivos que funcionan bajo Android han alcanzado -como es el caso del Motorola Milestone-. Después de haber generado una tormenta mediática con su lanzamiento -incluso se dijo que podría desbancar al iPhone-, su hardware y la versión actualizada de su sistema Android, ha fallado en atraer la atención de los consumidores.
Sin embargo, ha supuesto un paso más en la ascensión de Android como sistema operativo para móviles. Al fin y al cabo, el fin de Nexus One ha servido más para fortalecer Android que para convertirse en un dispositivo realmente competitivo. Lo más probable es que Google se dedique a mejorar Android, que ya forma parte de decenas de dispositivos inteligentes en todo el mundo, y abandone la idea de fabricar nuevos dispositivos.
Actualmente, sólo Vodafone en Europa y Australia y KT en Corea del Sur tienen el teléfono en su inventario.
¡Hasta la próxima Almendras y Mejillones!
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