29 de octubre de 2010

Felicidad

Hoy, desde Almendras y Mejillones, happiness, aunque no sé, igual en inglés es otra cosa.

Tener cosas que hacer. Tener energía para todas ellas y, si no, sacarla de un café o un bocata de sobrasada. Levantarse cansado, incluso resacoso, un viernes por la mañana. Ir a desayunar a las 8 y encontrar ganas para ir a clase. Llegar cansado y sustituir la siesta por un partido de voley, quedándote aún energía para darlo todo la noche del viernes.


Estar ocupado todo el fin de semana. Tener que repartirte el tiempo. Estar obligado a escoger ir al cine con un amig@ o otr@, además de guardarte tiempo para estudiar y, aún así, disfrutar de lo que aprendes.

Ver las semanas pasar volando. No preocuparse demasidado del futuro. No emborracharse de felicidad sin haberse emborrachado previamente.

Ser lo suficientemente feliz, o estar lo bastante entretenido para no preocuparse del paso del tiempo o de la muerte.

No olvidarse de aquellas cosas que te proporcionaban felicidad cuando no ibas tan sobrado de ella.

Elegir a quién contarle una cosa, a quién saludar primero, o con quién sentarse a comer.

No poder conversar por culpa de que dos personas quieren conversar contigo a la vez.

Poder parar un segundo el río para hacer lo que estoy haciendo yo ahora, controlándolo lo suficiente como para que ni se seque ni se desborde al abrir la presa.

No encontrar ese rato para estar solo que buscas.

No temer el fin de la felicidad; ni siquiera pensar en él.

Sentirse sano, activo, ágil, feliz.

¡Hasta la próxima Almendras y Mejillones!

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