Hoy, desde Almendras y Mejillones, 10 momentos geniales a pesar de su volatilidad.
A veces, la gracia de las situaciones se reduce a a su espontaneidad, o a que no son todo lo largas y memorables que deseamos. Pero, sobretodo, a que una vez podemos fabricar estos placeres, perdemos la capacidad de apreciarlos.
1-Enterarse del precio de la pizza margarita en el único restaurante de un pueblo.
2-Pensar, o escribir, al volver borracho una noche en la que el alcohol no te ha hecho precisamente perder la razón.
3-Recibir un “te echaré de menos” de una persona estimada.
4-Quedarse en casa y recibir la visita de alguien que anhela acompañarte.
5-Intercambiar una genial mirada o sonrisa con un recién llegado a tu vida y saber al instante que no os dejaréis escapar sin haberos probado.
6-Llegar a casa de un amigo con una botella de ron y saber que serás bien recibido.
7-Regalar algo con tanto sentimiento que ni siquiera te importe que vaya a gustar.
8-Levantar la persiana y sentir como el Sol te llena de luz.
9-Que sea tu mejor noche aquella que suponías aburrida.
10-Tropezar con alguien, enfadarte con el por estorbar y acabar teniendo que agradecerle que te haya hecho pasar tal genial velada.
¡Hasta la próxima Almendras y Mejillones!
Me ha encantado este post. Por cada uno de los puntos, he recordado situaciones vividas y me han traido recuerdos geniales.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog. Me quedo de seguidora.
Un saludo!
Me gusta tu blog. Me gusta mucho esta entrada, especialmente el punto cinco: probando un recién llegado a mi vida :)
ResponderEliminarGracias a los dos, siempre se agradecen este tipo de comentarios :)
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